Como saber si mi gata va a parir

Cómo preparar el parto de su gata
Este artículo ha sido escrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, BVMS, MRCVS es veterinaria y cuenta con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y en la práctica de animales de compañía. Se licenció en medicina y cirugía veterinarias por la Universidad de Glasgow en 1987. Lleva más de 20 años trabajando en la misma clínica de animales de su ciudad natal.
Una gata doméstica tiene un periodo de gestación de aproximadamente 63 días. Sin embargo, si no conoce la fecha exacta de la concepción, es posible que no tenga una idea clara de cuándo su gata está preparada para ponerse de parto (lo que se conoce como queening)[1].
Sin embargo, si está atento a algunos signos físicos y de comportamiento reveladores de que el parto se acerca, podrá cuidarla y saber si el parto se desarrolla con normalidad.
Este artículo ha sido escrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, BVMS, MRCVS es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y en la práctica de animales de compañía. Se licenció en medicina y cirugía veterinarias por la Universidad de Glasgow en 1987. Lleva más de 20 años trabajando en la misma clínica de animales de su ciudad natal. Este artículo ha sido visto 147.048 veces.
Gata pariendo
Cuando tu gata se prepara para dar a luz, su canal de parto se relaja y ensancha, mientras sus gatitos se giran hasta adoptar la posición correcta para el parto. Durante esta fase (que suele durar entre 6 y 12 horas), notará cambios en el comportamiento de su gata. Los signos suelen incluir:
Tras el parto, es probable que su gata tenga mucha hambre, esté cansada y necesite descansar. Tendrá que quedarse con sus gatitos para alimentarlos y establecer un vínculo con ellos. Asegúrese de que están en un lugar tranquilo, sin ruidos ni molestias. Existe el riesgo de que tu gata rechace a sus gatitos si no se siente cómoda, relajada y capaz de establecer un vínculo con ellos tras el parto. Es perfectamente normal que tenga flujo vaginal durante unas semanas después del parto, pero no debe oler mal. Ponte en contacto con tu veterinario si estás preocupada.
Afortunadamente, las gatas suelen tener muchos menos problemas que las perras cuando dan a luz a sus crías, pero, aun así, es importante vigilarlas atentamente porque de vez en cuando surgen problemas, sobre todo en razas de cara plana como los persas. Póngase en contacto con su veterinario si observa alguno de los siguientes problemas:
Cómo ayudar a una gata a dar a luz
InicioDiagnóstico de las contracciones precoces y el parto en gatasSi una gata empieza a mostrar síntomas de contracciones precoces, es vital llevarla al veterinario lo antes posible. El veterinario necesitará un historial médico completo de la gata, así como información sobre el embarazo. Esto incluye aspectos como la salud general de la gata antes y durante el embarazo, información sobre los síntomas que presenta y cualquier incidente estresante que pudiera haber contribuido a un parto prematuro.
Una vez que el veterinario disponga de esta información, iniciará un examen físico de la gata, con cuidado de no causarle más estrés. Dependiendo de los resultados del examen físico, el veterinario puede necesitar realizar alguna de las siguientes pruebas: un perfil químico de la sangre, un panel de electrolitos o un análisis de orina.
El perfil sanguíneo revelará cualquier problema con los niveles de progesterona, mientras que el análisis de orina mostrará cualquier trastorno o enfermedad que pueda estar causando el parto prematuro. Una vez realizadas estas pruebas, el veterinario realizará una ecografía para ver si la muerte fetal o la posición anormal del feto pueden ser la causa del parto prematuro.
¿Está embarazada mi gata?
No tiene por qué preocuparse: las gatas embarazadas suelen ser más que capaces de cuidar de sí mismas, aunque seguirán necesitando cuidados y atención por su parte durante el parto. Como a menudo intentan escabullirse para dar a luz en privado, tendrás que vigilarla de cerca durante las últimas semanas por si acaso. Habla con tu veterinario si tienes dudas sobre el embarazo en las gatas o si te preocupa que tu gata dé a luz. Sus consejos te tranquilizarán.
Durante las dos últimas semanas del embarazo de tu gata, asegúrate de que todos los miembros de la familia sepan que deben estar tranquilos y callados a su alrededor, y que deben tratarla con cuidado, especialmente los niños, que pueden estar comprensiblemente excitados ante la perspectiva de tener pronto gatitos con los que jugar.
Intenta mantenerla lo más tranquila e inactiva posible durante este tiempo y anímala a relajarse en su cama especial de maternidad. Sin embargo, puede que ni la cama más mullida la seduzca, y algunas gatas rechazarán la cama de maternidad que les propongas por un rincón del armario. Asegúrate de que puede elegir dónde dar a luz y nunca intentes moverla del lugar elegido.